Que es un robot de forex y cómo funcionan
Cuando comenzamos a utilizar las diferentes plataformas fórex seguimos una serie de pautas para que los resultados obtenidos sean más positivos para nuestro bolsillo. Entre ellos está el uso de herramientas y programas automatizados que nos ayudan a observar en mayor o menor medida el estado de los mercados y como suben o bajan los valores que nos interesan.
En este caso vamos a centrar nuestra atención en los robots fórex ya que están especialmente diseñados para ser una herramienta muy útil para todo aquel que invierte en el comercio dentro del Mercado de Divisas.
Estos robots de forex están compuestos por complejos algoritmos que permiten mediante las matemáticas obtener datos en tiempo real del mercado Forex. Por su interior viajan millones de datos a la vez que son analizados en unos pocos segundos dando como resultado información muy valiosa para los operadores y sus inversores. Esta información debe ser analizada por ellos y utilizarla para decidir los movimientos a realizar en el mercado.
Muchos podrían pensar que estos robots son especialmente diseñados para los más nuevos pero incluso los grandes inversores más experimentados hacen uso de estas potentes herramientas. El principal motivo es la gran cantidad de información que circula por el mercado a lo largo de unas pocas horas. Se calcula que cada día se mueven unos 3 billones de dólares solo en el mercado de divisas.
Existe una gran cantidad de robots entre los que elegir a la hora de utilizar como herramienta. Antes de que pienses que esto puede ser un inconveniente por la cantidad entre la que elegir te recomendamos que te guíes por la forma que tengas de invertir tú mismo, que busques tu estilo y con ello busques la herramienta acorde para ello.
Contra más efectiva sea la herramienta que uses con tu forma de actuar mucho más rendimiento podrás sacar a este gran mercado Forex que por cierto, es uno de los más rentables. Solo tienes que echar un vistazo a los otros inversores que están dentro de este mercado como los bancos, grandes empresas y otras instituciones privadas.
Los robots pueden clasificarse en dos tipos principales: automáticos y semiautomáticos o basados en señales:
- Los robots automáticos reciben y procesan los datos y con ellos realiza operaciones dentro del marcado automáticamente. Las acciones son llevadas a cabo dependiendo de las señales que se obtengan con los resultados analizados.
El inversionista no interviene en las operaciones pero se pueden ir modificando algunos parámetros como el límite de riesgo que queremos tener con nuestros fondos. Nosotros ponemos el mercado y ciertos límites pero es el robot el que opera y toma las decisiones.
- En el lado opuesto tenemos los robots basados en señales que funcionan de una forma semiautomática. Su forma de operar es similar a la anterior pero con la diferencia de que son programados con unos parámetros a los que tendrá que responder mandando una señal. Con esta señal el inversor tendrá la potestad de decidir qué hacer.
El robot te indica el momento y el lugar donde se da una situación que ha sido buscada con los patrones que se le han programado y el usuario debe decidir qué hacer en cada momento. Estos robots son meramente informativos y nunca ejecutan decisiones.
Ahora claro está la pregunta que nos hacemos todos en un momento dado es ¿cuál elegir?. Pues es un tema muy discutido ya que los robots no son más que máquinas programadas con una estrategia específica, digamos que son buenos no por ellos sino por la estrategia que lleva dentro. Con esto solo podemos decir que contra mejor sea la estrategia que lleve programada mejores resultados se obtendrán de ellos. Si se trata de una estrategia depurada y que ha sido obtenida de grandes programadores recomendamos que se use el modo automático sin duda.
El problema es cuando nos hacemos con un robot y nos los venden como espectacular y lo utilizamos desde el minuto un0 en automático. Corremos el riesgo de que antes de saber si efectivamente es espectacular perdamos nuestros ahorros por malas decisiones. Dedica un tiempo a curtir una estrategia acomodada a ti y a tu forma de operar y podrás tener entre manos un robot con el que tus inversiones se multipliquen sin apenas darte cuenta.